Atrás PROLIFERACIÓN DEL MANZANO
Es una enfermedad común en manzano; está causada por un fitoplasma que se transmite a través de insectos vectores, concretamente a través de algunas especies de psilas y de cicadélidos. Tiene una incidencia de comportamiento cíclico; mientras unos años pasa desapercibida en otros causa graves daños produciendo a menudo grandes pérdidas de cosecha.
En Gipuzkoa es una enfermedad presente; su expansión durante los últimos años puede llegar a comprometer la viabilidad económica de algunas explotaciones.
La aparición de proliferaciones va ligada, asiduamente, a árboles de mucho vigor.
Afecta a todos los órganos de la planta; en ramas los síntomas más comunes son la aparición de ramos cortos, con entrenudos muy cortos, en donde desaparece la dominancia apical; debido a ello, hacia el mes de julio, surgen muchos brotes anticipados con ángulos de inserción muy agudos, formando así lo que comúnmente se conoce como "escobas de bruja". Este tipo de crecimientos favorece el ataque de oidio en los brotes anticipados, sintoma muy típico. Las hojas, anormalmente pequeñas, tienen el peciolo muy largo con presencia de grandes estípulas en su base; con frecuencia están cloróticas, tomando una coloración rojiza precoz a finales de verano o principios de otoño; la "dentición" está modificada, siendo más fina y menos regular.
Las flores aparecen en épocas más tempranas y/o más tardías, son de menor tamaño con un largo pedúnculo y pétalos deformes, en número de 3 ó 4, porque el resto se atrofian.
Los frutos, además de ser más pequeños, suelen tener mal sabor, menor coloración y el pedúnculo muy largo.
La propagación del fitoplasma parece que se realiza a través de psilas y cicadélidos polífagos, no necesariamente específicos del manzano.
La proliferación es una enfermedad que presenta síntomas irregulares, ya que un año se pueden manifiestar unos tipos de síntomas y al año siguiente algunos de ellos desaparecer y surgir otros distintos. La variedad Golden es muy sensible y se utiliza como planta indicadora en bioensayos con el fitoplasma.
El control de esta enfermedad se basa en la utilización de material vegetal sano y en el control de las psilas y cicadélidos vectores de la misma. En caso de aparición de plantas enfermas se recomienda arrancar las plantas afectadas cuando aparezcan los primeros síntomas.